Juan 14
1 [Este capítulo (Juan 14) junto con Juan 17 son los dos grandes capítulos de la Biblia para describir la esperanza verdadera y las buenas nuevas verdaderas que Jesús vino a predicar.]
No se turbe vuestro corazón. Creéis en Dios; creed también en mí.
2 En la casa de mi Padre muchas moradas hay. De otra manera, os lo hubiera dicho. Voy, pues, a preparar lugar para vosotros.
3 Y si voy y os preparo lugar, vendré otra vez y os tomaré conmigo;1 para que donde yo esté, vosotros también estéis. [Esto se aplica a todos sus discípulos, ahora y entonces; se refiere a ser trasladados hacia el reino de los cielos, y para ser resucitados con Cristo y sentarnos en lugares celestiales con Cristo.]
4 Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino.
5 Le dijo Tomás: --Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo podemos saber el camino?
6 Jesús le dijo: --Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
7 Si me habéis conocido a mí, también conoceréis a mi Padre; y desde ahora le conocéis y le habéis visto.
8 Le dijo Felipe: --Señor, muéstranos el Padre, y nos basta.
9 Jesús le dijo: --Tanto tiempo he estado con vosotros, Felipe, ¿y no me has conocido? El que me ha visto, ha visto al Padre. ¿Cómo, pues, dices tú: "Muéstranos el Padre"?
10 ¿No crees que yo soy en el Padre y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo de mí mismo; sino que el Padre que mora en mí hace sus obras.
11 Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creed por las mismas obras.
12 De cierto, de cierto os digo que el que cree en mí, él también hará las obras que yo hago. Y mayores que éstas hará, porque yo voy al Padre.
13 Y todo lo que pidáis en mi nombre, eso haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.
14 Si me pedís alguna cosa en mi nombre, yo la haré.
15 Si me amáis, guardaréis mis commandos.(o mandamientos)
16 Y yo rogaré al Padre y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre.2
17 Éste es el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no lo ve ni lo conoce. Vosotros lo conocéis, porque permanece con vosotros y está en vosotros.
18 No os dejaré huérfanos; volveré a vosotros.
19 Todavía un poquito, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis. Porque yo vivo, también vosotros viviréis.
20 En aquel día vosotros conoceréis que yo soy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros.3
21 El que tiene mis mandamientos [los mandamientos que usted le oye hablar desde el interior de su corazón] y los guarda, él es quien me ama. Y el que me ama será amado por mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él.4
22 Le dijo Judas, no el Iscariote: --Señor, ¿cómo es que te has de manifestar a nosotros y no al mundo? [Esto significa que Jesús sólo aparece por segunda vez a aquellos discípulos que le han obedecido, para ser purificados, y que están esperando su regreso. Él apareció en el corazón del hombre; pero está escondido para el mundo. Entonces esto se aplica a todos los verdaderos discípulos, que llevan su cruz para crucificar sus deseos y afectos, 2000 años atrás hasta ahora.]
23 Respondió Jesús y le dijo: --Si alguno me ama, mi palabra guardará [me obedecerá, practicará mis enseñanzas]. Y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos nuestra morada5 con él. [en su corazón; y ellos viven en un reino que también también le traen a usted].
24 El que no me ama no guarda [y obedece] mis palabras. Y la palabra que escucháis no es mía, sino del Padre que me envió.
25 Estas cosas os he hablado mientras todavía estoy con vosotros.
26 Pero el Consolador, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas6 y os hará recordar todo lo que yo os he dicho.
27 La paz os dejo, mi paz os doy. No como el mundo la da, yo os la doy. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
28 Oísteis que yo os dije: "Voy y vuelvo a vosotros." Si me amarais, os gozaríais de que voy al Padre, porque el Padre es mayor que yo.
29 Ahora os lo he dicho antes que suceda, para que cuando suceda, creáis [aún más].
30 Ya no hablaré mucho con vosotros, porque viene el príncipe de este mundo y él no tiene nada en mí.
31 Pero para que el mundo conozca que yo amo al Padre y como el Padre me mandó, así hago. Levantaos. ¡Vamos de aquí!
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1 Jesús dejó la tierra para no ser visto otra vez por el mundo, (19) pero dijo que volvería [en espíritu] y tomaría [en una traslación espiritual hacia el reino] a sus discípulos para que estuvieran con él [mientras estaban vivos, pero permanecían residentes en la tierra] donde él fuera (3). Y esto se aplicaba no sólo a sus discípulos sino a aquellos que en el futuro creerían a causa de sus palabras y enseñanzas.
2 Jesús dijo que enviaría al Espíritu de Verdad para que estuviera en sus corazones para siempre, (17) y estuviera en ellos (17).
3 Jesús dijo que en ese día, aquel que le amara y le obedeciera sabría que Jesús está en el Padre, que esa persona está enestá en esa persona (20), y es visto por esa persona, (21,19). Jesús, y Jesús
4 Jesús dijo que aquellos que le amaran, obedecerían y practicarían sus enseñanzas (21). Él dijo que el mundo ya no le vería, pero los discípulos le verían (19); él se manifestaría a cualquiera que le amara y le obedeciera — los obedientes le verían, (21). Bienaventurados los puros de corazón, porque ellos verán a Dios. Mat 5:8, y cuando él sea manifestado, seremos semejantes a él. Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, como él también es puro. 1 Juan 3:2-3 y Porque el Dios que dijo: "La luz resplandecerá de las tinieblas" es el que ha resplandecido en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en el rostro de Jesucristo. 2 Cor 4:6, 3:18.
5 Él dijo que el Padre y él vendrían y morarían [vivirían y habitarían] en aquellos que lo amaran y le obedecieran. (23) Habitaré y andaré entre ellos. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo, 2 Cor 6:16, y que Cristo habite en vuestros corazones por medio de la fe..para que así seáis llenos de toda la plenitud de Dios. Efe 3:17-19 y hasta que todos alcancemos la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, hasta ser un hombre de plena madurez, hasta la medida de la estatura de la plenitud de Cristo. Efe 4:13.
6 Jesús dijo que el Espíritu Santo les enseñaría todas las cosas; (26) la cual es la única manera que podemos aprender. Debemos estar en silencio para oír las enseñanzas de Espíritu Santo. Y 1 Juan 2:20, " Pero vosotros tenéis la unción de parte del Santo y conocéis todas las cosas; y 1 Juan 2:27, Y en cuanto a vosotros, la unción que habéis recibido de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que alguien os enseñe. Pero, como la misma unción os enseña acerca de todas las cosas, y es verdadera y no falsa, así como os enseñó, permaneced en él. Cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad...y os hará saber las cosas que han de venir. Juan 16:13.
Él también dijo que sus discípulos harían cosas más grandes que las que había hecho él, (12), y en ese día lo que ellos pidieran les sería concedido. (13).
Jesús ha prometido que sus discípulos (y nosotros que creemos en las promesas), llegaremos a ser uno con Jesús y uno con Dios. Jesús ha descrito ser trasladados al reino del cielo que está dentro de ellos y alrededor de ellos.
Estas promesas son la esperanza verdadera de los creyentes verdaderos. Con esta esperanza verdadera, su fe obediente puede purificar sus corazones y almas, de modo que ellos puedan ser presentados perfectos como compañía aceptable para la comunión con el Padre y el Hijo. Porque sin pureza, la comunión es imposible: Porque ¿qué compañerismo tiene la rectitud con el desorden? ¿Qué comunión tiene la luz con las tinieblas? 2 Cor 6:14.
Note, todas estas promesas son atribuídas a la obediencia; la obediencia a los commandos, las enseñanzas, las palabras de Jesús. Y oír los commandos, que son específicamente adaptados a su condición, usted debe ir a él (esperar en silencio), escuchar sus palabras, oír sus palabras, creer que ellas son del Hijo de Dios, y obedecerlas como si su alma dependiera de la obeciencia, lo cual es así: Usted debe escuchar, oír, y recibir con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar su alma. Santiago 1:21; las palabras que usted oye al Señor hablar, y que usted obedece, están implantadas en su corazón porque las palabras qeu él habla son espíritu y son vida — las palabras retenidas imparten y edifican la vida de Dios en nosotors. Por medio de este propósito Dios escribe su ley en nuestros corazones: Pondré mi ley en su interior y la escribiré en su corazón. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. Jer 31:33; como él dice si ustedes escuchan mi voz, y yo seré vuestro Dios, y vosotros seréis mi pueblo. Andad en todo camino que os he mandado, para que os vaya bien. Jer 7:23.
Estas promesas están más allá de cualquier cosa que el hombre se haya jamás imaginado — llegar a ser uno con Dios, (menos que Dios pero con Dios). Sin embargo estas promesas han sido desechadas, perdidas, olvidadas, ignoradas, aún ridiculizadas como algo imposible — todo eso por la bestia con cuernos como cordero, con muchos nombres — la iglesia falsa, la iglesia de Babilonia. Babilonia significa confusión, y la confusión no ha permitido que se cumplan la esperanza y la fe verdaderas, que han sustituídas por rituales y apariencias de piedad sin poder, para supuestamente justificar el continuar viviendo en el pecado, en enemistad con Dios. Así como Eva fue engañada, ¿puede usted oír al tentador susurrandole ahora sus mentiras para engañarlo?: "¿acaso Jesús no te ha garantizado un lugar en el cielo, y la gracia no ha pagado por todos tus pecados (pasados, presentes y futuros)? — de modo que adelante, sigue pecando; ¿no se te ha dicho que Jesús te defenderá y te excusará? además, ¿acaso no pecan todos?"
Pero como dijo Jesús: Arrepiéntanse o perecerán. No pequen más. Si tu mano, tu pie o tu ojo te hace pecar, córtalos; porque es mejor entrar en e reino sin un miembro, que entrar al infierno con ellos. Apártense de mí hacedores de maldad, porque nunca los conocí. Como dijo Pablo: Porque esto lo sabéis muy bien: que ningún inmoral ni impuro ni avaro... tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. Nadie os engañe con vanas palabras, porque a causa de estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia. Efe 5:5-6.
Y debido a que nacer otra vez y ser libre del pecado requiere que uno pierda su vida en la cruz interna de la negación propia, la gente se apura a creer a los maestros falsos que describen el camino ancho y fácil, que parece correcto, pero lleva a la destrucción.
Una vez que usted aprovecha las promesas verdaderas, la esperanza verdadera, el evangelio verdadero — entonces todas las escrituras comenzarán a tener sentido, sin tener que desechar aquellas que enumeran las exclusiones y los requerimientos de limpieza, pureza, perfección y santidad.
fuimos salvos con esperanza, Rom 8:24. La salvación no se debe asumir, la salvación se debe experimentar y ver.
Somos salvos por la gracia que purifica el corazón y el alma a través de nuestra fe en las promesas de Dios, pero debemos tener la esperanza de poder asegurarlas:Has clik sobre el texto azul en ngritas y te llevara a cada verciculo de la biblia
Somos salvos por la gracia que purifica el corazón y el alma a través de nuestra fe en las promesas de Dios, pero debemos tener la esperanza de poder asegurarlas:Has clik sobre el texto azul en ngritas y te llevara a cada verciculo de la biblia
- por la esperanza de ser guiados a toda verdad y enseñados todas las cosas por Dios,
- por la esperanza de ser limpiados por el poder de Dios,
- por la esperanza de ser liberados de nuestros pecados,
- por la esperanza de salid de la oscuridad a la luz de Dios,
- por la esperanza de llegar a ser hijos de la luz, (la luz que es Dios),
- por la esperanza de vencer al mundo, el diablo, y la muerte, hacia la victoria,
- por la esperanza de caminar por fe, en el espíritu, en amor, y en la luz,
- por la esperanza de llegar a ser puros,
- por la esperanza de ver a Dios aparecer en su corazón,
- por la esperanza de ver la gloria de Dios,
- por la esperanza de que usted aparezca en gloria cuando él aparezca,
- por la esperanza de producir el fruto del espíritu y darle gloria al Padre,
- por la esperanza de llegar a ser justos,
- por la esperanza de llegar a ser santos,
- por la esperanza de una limpieza eterna y perfección,
- por la esperanza de ser perfeccionados como se nos mandó,
- por la esperanza de crecer hasta llegar a ser un hombre perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo,
- por la esperanza de ser resucitados con Cristo,
- por la esperanza de llegar a ser una criatura completamente nueva,
- por la esperanza de que Cristo gobierne su corazón,
- por la esperanza de entrar en el resposo prometido de nuestras labores, a hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, vigorizadas por Dios,
- por la esperanza de entrar en la unión con Cristo y con el Padre,
- por la esperanza de entrar en el Reino,
- por la esperanza de tener comunión con Cristo y el Padre,
- por la esperanza de tener comunión en el Espíritu con otros santos en el mundo, y hombres del pasado que fueron perfeccionados,
- por la esperanza de la vida eterna en Dios que nos es traída cuando le vemos traer nuestra salvación — y
- por la esperanza de que todo esto ocurre por fe a través de la gracia de Dios cuando vivimos en este mundo presente.
¿Y cómo demostramos nuestra esperanza? Sentarnos a los pies de Jesús y escuchar su palabra es lo único que es necesario en cualquiera que desee experimentar las promesas de la Biblia:
Jesús no le estaba leyendo las escrituras a María, él le estaba hablando; debemos oírle hablarnos a nosotros también: porque las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida. Juan 6:63. Nosotros debemos ir a él. Debemos esperar en él — escuchar en silencio, con la humildad de un pecador en necesidad de su poder que produce cambio — la gracia. Debemos escuchar, oír, y recibir con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas. Santiago 1:21. Diariamente debemos buscar, escuchar, obedecer..buscar, escuchar, obedecer.....buscar, escuchar, obedecer. Debemos perseverar hasta el fin, cuando Cristo nos trae la salvación.
Sentarse en silencio, luchando con su mente para oír, es una cruz para su voluntad; obedecer es una cruz para su voluntad — negar su voluntad, y ceder a hágase tu voluntad — esta es la cruz interna de la negación propia. Haga esto, y usted estará siguiendo a Jesús.
Sentarse en silencio, luchando con su mente para oír, es una cruz para su voluntad; obedecer es una cruz para su voluntad — negar su voluntad, y ceder a hágase tu voluntad — esta es la cruz interna de la negación propia. Haga esto, y usted estará siguiendo a Jesús.
Sin el poder de Dios obrando en usted, no hay victoria, no se puede vencer. Hay tres fuentes para que el poder de Dios sea liberado para purificarlo: 1) la verdadera esperanza y el evangelio, 2) la cruz interna de la negación propia, y 3) el poder en el nombre de Jesús. Este poder de Dios obra en nosotros, y nos mantiene a través de la fe en la salvación, lo cual es ser liberado del pecado. Hoy el cristianismo está sin la cruz y sin la verdadera esperanza; y así, sin el poder de Dios, dejado sólo como una apariencia (cascarón vacío) del cristianismo original, sin la nueva vida de la nueva criatura, sin santidad, revolcarse en el pecado, haciendo alarde de su imperfección, pereciendo, cuyo fin es la destrucción. Porque sin el poder de Dios liberado para cambiar al hombre, su corazón está lleno de pecado y es inaceptable para Dios, independientemente de lo que sus labios puedan decir en forma de culto. Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho por medio del cuerpo, sea bueno o malo. 2 Cor 5:10
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